martes, 31 de agosto de 2010

Blog Day 2010

Llevaba ya bastante tiempo dándole vueltas a la idea de hacerme un blog, un tumblr o un algo, lo que fuere, para compartir las estupideces varias que cruzan mi cabeza con mayor o menor asiduidad. Y me ha parecido que hoy, siendo el Blog Day 2010, era el día ideal para decidirme por fin a dar el paso.

Para ser totalmente sincero, no tengo ni la más remota idea de qué voy a contar en este blog. No me apetece centrarme en una única línea, así que habrá un poco de todo. Hay tantas cosas que me apasionan y entusiasman que no me gustaría quedarme sin comentar el último libro que he leído, las múltiples series que estoy viendo, mis frustraciones para escribir una canción o mis idas de olla diseñando reguladores fraccionales para mi tesis doctoral.

Esto último es lo que da nombre al blog y viene de una broma que tienen mis amigos conmigo a cuenta de mi trabajo como investigador. He intentado explicarles varias veces a qué me dedico y ellos siguen sin tener ni pajolera idea de lo que les hablo (y no les culpo, muchos ingenieros y algún que otro matemático tampoco la tienen). El caso es que les gustó, por algún oscuro motivo que aún ignoro, la idea de decir que todo se puede hacer "fraccionalmente", vaciando completamente de significado la palabra (aquella tarta partida fraccionalmente en 11 trozos...). Y han conseguido contagiármelo.

Lo importante. No tengo pretensiones de ningún tipo con este blog. No me importa que lo lean cien mil o que lo lean dos, uno o ninguno. A los que os embarquéis en esta aventura conmigo, no puedo prometeros nada. Aquí no va a haber calidad literaria, porque yo de eso gasto lo justito. Tampoco esperéis profundas e inspiradoras reflexiones, más allá de las simplezas de mi filosofía de vida. Ni os garantizo un mínimo atisbo de análisis de actualidad. ¡Qué coño! ¡No podría ni asegurar que vaya a existir alguna vez una próxima entrada! Sin embargo, lo que sí me atrevo a prometer es que lo poco o mucho que aqui escriba vendrá de mí, será lo que soy, pienso, vivo, quiero, deseo.

Comenzamos.